Blumhouse se mete en el terror psicológico con Sleep Awake

El nuevo proyecto de Blumhouse te sumerge en una pesadilla en primera persona donde dormir es morir

Bajo la lluvia de Nueva York, un periodista entra en una habitación oscura. Frente a él, un monitor parpadeante y un par de auriculares listos para transportarle a una pesadilla: así empieza Sleep Awake, el nuevo videojuego de Eyes Out, el estudio fundado por Cory Davis (Spec Ops: The Line) y Robin Finck, guitarrista de Nine Inch Nails. La propuesta, publicada por Blumhouse Games, mezcla terror psicológico, sigilo extremo y una atmósfera tan opresiva que parece susurrarte al oído: “No duermas”.

El nuevo infierno distópico de Blumhouse

La historia nos lleva a la última ciudad con vida, un lugar donde nadie puede dormir sin enfermar o desaparecer. En medio de este caos, Katja, una protagonista silenciosa y agotada, lucha por mantener despierta a su pareja, Amma, mientras escapa de una secta llamada DTM que patrulla las calles con tuberías de acero.

El ambiente recuerda a Silent Hill por su estética decadente y su constante sensación de amenaza, pero el juego añade un toque de Alien: Isolation en su jugabilidad: sin armas, sin defensa, solo el miedo como brújula. El jugador deberá esconderse, correr y resolver puzles ambientales entre pasillos corroídos y escaleras que se desmoronan, intentando no hacer ruido mientras el sonido industrial de Finck martillea cada paso.

Terror sin descanso

En Sleep Awake, el sueño es el enemigo. Todo está podrido, como si el mundo entero se hubiera rendido a la fatiga. Los FMV (vídeos en acción real) se mezclan con el gameplay, creando transiciones psicodélicas que llevan al jugador de un escenario a otro sin saber si sigue en el mismo plano de realidad.

“Queríamos explorar un mundo a través de los ojos de una mujer”, explica Finck. “Katja apareció desde el principio, sin armas, sin poder, solo con la voz del miedo”. Davis añade que el juego se inspira en Bloodborne y Silent Hill, “no tanto en sus monstruos, sino en su forma de convertir la locura en narrativa”.

El eco de la música industrial

El ADN de Nine Inch Nails está presente en cada rincón. El sonido reacciona al movimiento, como un ser vivo que respira contigo. Los golpes metálicos, las vibraciones graves y el ruido blanco hacen que cada momento de tensión se sienta real. “El audio fue nuestro primer paso”, dice Finck. “Comenzamos con música, luego con imágenes, y solo después con el juego”.

Esta progresión se nota: Sleep Awake parece una instalación artística convertida en videojuego, una sinfonía de distorsión que exige al jugador resistir el impulso natural de cerrar los ojos.

Un viaje entre el sueño y la muerte

Cada vez que Katja muere, no aparece una simple pantalla de Game Over. En su lugar, entra en un “armario de la muerte”, una especie de túnel de oscuridad del que debe salir caminando hacia una luz borrosa. Es un detalle pequeño, pero refuerza la sensación de estar atrapado en un bucle onírico sin final claro.

Davis define Sleep Awake como “una experiencia donde el jugador nunca sabrá si está despierto o soñando”. Y, en efecto, la línea entre ambos estados se disuelve: los gritos, la lluvia, la música y la falta de sueño acaban por fundirse en una pesadilla consciente.

Un espejo para los insomnes

Quizá lo más perturbador de Sleep Awake es su conexión con la realidad. La idea de una sociedad que pierde la capacidad de dormir refleja un mundo moderno obsesionado con la productividad, donde descansar se considera un lujo. Katja no solo huye de un culto, sino de una civilización que ha olvidado cómo parar.

Para los fans del terror psicológico, Sleep Awake promete ser una experiencia única: una mezcla de Lovecraft, Blade Runner y Outlast, con un enfoque emocional y filosófico que cuestiona qué significa realmente estar vivo cuando no se puede soñar.

Blumhouse y su salto al videojuego

El sello Blumhouse, conocido por películas como Paranormal Activity o M3GAN, lleva tiempo preparando su entrada en el mundo del videojuego. Sleep Awake es su carta de presentación, una apuesta por historias pequeñas pero intensas, donde la atmósfera pesa más que los sustos baratos.

Si la demo disponible en Steam es una muestra real del producto final, el resultado podría situarse junto a joyas del terror independiente como Amnesia o Observer.

Cuando termine el juego, quizá cerrar los ojos no vuelva a ser tan sencillo.