Robert Shearman, autor del clásico episodio ‘Dalek’, asegura que la serie está más “muerta” que nunca tras el final de la temporada 2 con Ncuti Gatwa
El universo de Doctor Who podría haber cerrado su círculo. O al menos, eso opina Robert Shearman, uno de los escritores más recordados de la era moderna del programa. En una reciente entrevista con Doctor Who Magazine, el guionista británico declaró que la serie está “tan muerta como nunca la hemos conocido”, tras el inesperado final de la temporada 2 con Ncuti Gatwa y su sorprendente regeneración en un rostro muy familiar para los fans: Billie Piper.
Según Shearman, lo que está ocurriendo ahora con la serie es algo sin precedentes:
“Es raro, porque el programa está probablemente tan muerto como nunca lo habíamos visto. Después de 1989, aunque no se emitiera, seguía existiendo un Doctor vigente. Ahora todo lo que se produzca de Doctor Who va a sentirse retro”, explicó.
El escritor se refiere a los años en que la serie estuvo fuera de emisión, entre 1989 y 2005, cuando los fans aún podían seguir las aventuras del Doctor a través de novelas o cómics. “Al menos con los New Adventures y los libros de la BBC teníamos un Doctor actual, como McCoy o McGann. Pero ahora… no hay nadie ocupando ese lugar”, añadió.
El final de Ncuti Gatwa deja un vacío en el fandom
En el final de la segunda temporada, titulado The Reality War, el Decimoquinto Doctor, interpretado por Ncuti Gatwa, se regeneró inesperadamente en Billie Piper, quien en su día fue la inolvidable Rose Tyler, compañera de los primeros Doctores de la era moderna. La escena dejó a los fans completamente desconcertados: ¿es Rose quien ha vuelto o simplemente el nuevo rostro del Doctor?
Para Shearman, esa escena es algo más que un giro argumental:
“De alguna manera, los últimos momentos de The Reality War ponen un punto final a todo. Antes nunca habíamos tenido eso”, afirmó.
Su comentario ha encendido el debate entre los seguidores, que llevan meses preguntándose si el final de Gatwa es realmente un cierre o una pausa prolongada antes del siguiente ciclo del personaje.
Un futuro incierto (y sin señales claras de renovación)
Desde que la temporada terminó en mayo, la BBC y Disney+ —que actualmente coproducen la serie— no han ofrecido grandes novedades sobre su futuro. Russell T Davies, showrunner y arquitecto de la nueva etapa, aseguró en junio que “esto no es el final”, aunque reconoció que aún no saben cuál será el siguiente paso.
Mientras tanto, la cadena británica ha confirmado que Doctor Who continuará “con o sin Disney”, dejando abierta la posibilidad de que el acuerdo de distribución internacional se revise. Para muchos, eso alimenta la sensación de que la serie podría enfrentarse a otro parón creativo como el de los años noventa.
¿Renacerá otra vez el Doctor?
La regeneración en Billie Piper ha sido una de las decisiones más divisivas de la historia del programa. Algunos fans la han celebrado como una jugada brillante que mezcla nostalgia y sorpresa; otros, en cambio, la ven como un intento desesperado por captar atención mediática.
El mayor problema, según Shearman, es que la identidad del Doctor ha quedado en el limbo:
“Nadie va a empezar a escribir libros de Doctor Who con una ‘Doctora Billie Piper’. Nadie sabe qué significa eso”, ironizó.
Esa incertidumbre es lo que lleva a muchos, incluido el propio Shearman, a pensar que la serie ha alcanzado su “punto de cierre natural”. Tras seis décadas de viajes en el tiempo, guerras galácticas y regeneraciones infinitas, el Doctor podría haber llegado finalmente a un final simbólico, más que literal.
Una serie inmortal… ¿o en pausa indefinida?
A lo largo de su historia, Doctor Who ha sobrevivido a cancelaciones, reinicios y reinvenciones. La serie desapareció durante 16 años y volvió en 2005 con fuerza renovada gracias a Davies y Christopher Eccleston. Hoy, dos décadas después, podría enfrentarse a un destino similar: una pausa para repensar su rumbo o una transformación completa.
Por ahora, los whovians —como se conoce a sus seguidores— esperan alguna señal del futuro. Si algo ha demostrado esta franquicia, es que la muerte nunca es definitiva… al menos no para un Señor del Tiempo.
