Pese al éxito global en Netflix, los creadores no quieren ver a Rumi, Zoey y Mira en carne y hueso
Netflix puede presumir de haber dado con una auténtica bomba cultural con KPop Demon Hunters. El largometraje animado ha pulverizado todos los récords de la plataforma, acumulando más de 325 millones de visualizaciones y superando incluso a El juego del calamar. Sin embargo, sus directores, Maggie Kang y Chris Appelhans, tienen una opinión muy clara sobre el futuro del proyecto: no quieren una versión en acción real.
Mientras el fenómeno se extiende por todo el mundo, con fans pidiendo secuelas, spin-offs e incluso un musical, los creadores prefieren mantener a sus heroínas en el terreno donde nacieron: la animación. Y no es por falta de oportunidades. Según varios informes, Netflix llegó a barajar una trilogía, un show teatral e incluso un live-action, pero Kang y Appelhans lo tienen claro: ese no es el camino.
El futuro de KPop Demon Hunter
“Hay muchos elementos del tono y del humor que solo funcionan en animación”, explicó Maggie Kang en una entrevista con la BBC. “Es muy difícil imaginar a estos personajes en un mundo real. Sería demasiado terrenal, perdería la magia”.
Sus palabras no podrían ser más sinceras. En una industria donde casi todo éxito animado termina convertido en carne y hueso (a veces con resultados cuestionables), Kang defiende que el poder de KPop Demon Hunters está precisamente en lo contrario: en su exageración colorida, su energía imposible y su identidad visual explosiva.
Su compañero Chris Appelhans coincide totalmente. “Una de las maravillas de la animación es que puedes crear personajes que combinan atributos imposibles”, comentó. “Rumi puede ser una comediante torpe, una cantante carismática y una luchadora que patea demonios en el aire… todo en cuestión de segundos. En acción real eso se vería forzado”.
Appelhans incluso recordó algunos ejemplos fallidos: “Se han hecho adaptaciones de anime o películas animadas que al pasarlas a imagen real pierden naturalidad. Se sienten rígidas. KPop Demon Hunters no puede caer en eso”.
La posible llegada de más contenido pronto
Más allá de la negativa al live-action, los directores sí dejaron entrever una sorpresa para los fans: un corto animado que podría funcionar como precuela. Este proyecto exploraría el pasado de las protagonistas y cómo se formó el grupo antes de enfrentarse a los demonios que amenazan al mundo. Aunque no hay fecha confirmada, el equipo creativo parece entusiasmado con seguir expandiendo su universo… siempre dentro de la animación.
El éxito de KPop Demon Hunters no solo ha sido colosal en cifras, sino también en impacto cultural. La mezcla de K-pop, comedia sobrenatural y empoderamiento femenino ha conectado con una audiencia global. Netflix ha sabido aprovechar el tirón, posicionando la película en el top de 80 países y generando un fenómeno en redes sociales con miles de vídeos, fan arts y challenges inspirados en sus coreografías demoníacas.
El filme, ambientado en un Seúl futurista, sigue a Rumi, Zoey y Mira, tres idols del pop coreano que por las noches combaten criaturas infernales con la ayuda de su talento musical y su fuerza sobrenatural. Con un diseño visual cercano al anime, una banda sonora explosiva y un humor muy autorreferencial, la película combina estética vibrante con acción pura, algo que difícilmente podría replicarse con actores reales.
Las versiones alternativas
Incluso los primeros bocetos conceptuales, que recientemente reaparecieron en redes, muestran versiones alternativas del trío principal con estilos muy distintos, demostrando la versatilidad que ofrece el formato animado.
“La animación te permite llegar más lejos, exagerar lo imposible”, señaló Kang. Y ese parece ser el mantra del equipo. Aunque el público pida una versión de carne y hueso, los creadores prefieren seguir soñando a todo color, sin limitaciones físicas ni tecnológicas.
Con su récord histórico en Netflix y la promesa de nuevas historias, KPop Demon Hunters no necesita transformarse para seguir creciendo. Su éxito demuestra que la animación no es un paso previo al cine “real”, sino un lenguaje propio con un poder narrativo único.
Y a juzgar por cómo los fans han abrazado a sus demoníacas heroínas, Rumi, Zoey y Mira seguirán moviéndose al ritmo del K-pop durante mucho, mucho tiempo… pero siempre dibujadas.
