Akio Iyoku confiesa que dudó del rumbo de Dragon Ball Daima, aunque el éxito ha demostrado que los seguidores aceptaron el cambio
Pocas cosas ponen tan nervioso a un creador como alterar una fórmula que lleva décadas funcionando. Y eso fue exactamente lo que ocurrió con Dragon Ball Daima. Akio Iyoku, presidente de Capsule Corporation Tokyo y productor ejecutivo de la franquicia, ha reconocido que temía que los fans rechazaran el nuevo enfoque de la serie, centrado en personajes inéditos y en un tono más aventurero que combativo.
En una entrevista incluida en el libreto de la edición Blu-ray japonesa, Iyoku admitió que dudó del éxito de esta propuesta. Dragon Ball Daima rejuveneció a Goku y sus compañeros —como ya hiciera Dragon Ball GT— para iniciar una historia diferente, en la que el Reino Demonio y sus misterios reemplazan el foco habitual en Vegeta o Piccolo.
Dragon Ball Daima y el riesgo de innovar
El productor explicó que temía una reacción negativa del público por apartarse de los rostros más queridos del universo Dragon Ball. “Me preocupaba que la historia dedicara demasiado tiempo a los nuevos personajes y los seguidores se sintieran desconectados”, reconoció Iyoku.
Pero la directora Aya Komaki no compartía esas dudas. Desde el principio creyó en el potencial de Gomah, el nuevo rey del Reino Demonio. Según Komaki, el personaje reflejaba el tono ligero y humorístico que Akira Toriyama había plasmado en su borrador original. “Gomah tenía ese aire familiar que hace que Dragon Ball sea tan fácil de querer”, comentó.
La cineasta también destacó la reacción entusiasta del equipo de animación, que se sintió cautivado por el diseño del personaje. “Su aspecto transmitía su personalidad de inmediato. Muchos animadores querían dibujarlo”, añadió.
Un largo camino hasta el estreno
Iyoku recordó que las primeras conversaciones sobre Dragon Ball Daima comenzaron en 2018, mientras se desarrollaba Dragon Ball Super: Super Hero. Fue un proceso lento, con reuniones de planificación que se extendieron durante años y en el que Toriyama participó activamente.
Los primeros borradores se escribieron sin tener fecha de emisión ni formato cerrado. “Empezamos sin preocuparnos por eso”, señaló Iyoku. “Por eso el primer episodio terminó siendo más largo de lo habitual: no había límites claros de duración ni estructura”. El productor también confirmó la existencia de un vídeo piloto de tres minutos, diseñado para mostrar la ambientación del Reino Demonio y convencer a los ejecutivos de Toei Animation de que el proyecto merecía luz verde.

El toque de Akira Toriyama
Toriyama quiso que la serie ofreciera una historia más fantástica y aventurera, regresando al espíritu de las primeras etapas de Dragon Ball. Su intención era explorar territorios desconocidos dentro de su universo, rescatando la sensación de descubrimiento y humor que siempre caracterizó a la franquicia.
Esa libertad creativa fue clave para que Daima tuviera identidad propia. Aunque Iyoku temiera el rechazo, el tiempo le dio la razón a Komaki: el público acogió con entusiasmo el experimento, demostrando que Dragon Ball aún puede reinventarse sin perder su esencia.
Un legado que sigue creciendo
El éxito de Dragon Ball Daima demuestra que el universo creado por Toriyama sigue vivo y evoluciona con los tiempos. La mezcla entre nostalgia, humor y nuevas ideas ha conectado con fans veteranos y con una generación más joven que descubre la saga por primera vez.

Lejos de estancarse, la franquicia se ha consolidado como una de las más longevas del anime, capaz de adaptarse sin perder su alma. Hoy, la serie está disponible en Crunchyroll, y su buena acogida ha abierto la puerta a futuras producciones que podrían continuar explorando rincones poco conocidos del mundo de Goku.
El personaje de Gomah se ha convertido en una de las grandes sorpresas de Dragon Ball Daima. Con su estilo carismático y su mezcla de malicia y humor, muchos fans lo comparan con villanos clásicos como Dábura o incluso Freezer, aunque con un toque más cómico. Su papel como nuevo Rey del Reino Demonio le permite representar esa dualidad tan típica de la saga: enemigos poderosos que, con el tiempo, se ganan el respeto del público.
A diferencia de otros antagonistas, Gomah no busca destruir ni dominar el universo, sino mantener el equilibrio en su propio reino, lo que añade una capa de complejidad moral que ha gustado entre los espectadores. Gracias a personajes como él, Dragon Ball Daima demuestra que aún puede sorprender con historias frescas y un enfoque distinto, manteniendo intacto el espíritu de Toriyama.


