El mayor portal de anime del mundo, MyAnimeList, censurado en una nueva ofensiva cultural del Kremlin
El golpe más reciente a la comunidad otaku llega desde Moscú. Rusia ha prohibido el acceso a MyAnimeList, la base de datos de anime y manga más grande del mundo, tras acusar a la plataforma de difundir “contenido extremista” relacionado con temas LGBTQ+. Esta medida, que deja sin acceso a millones de usuarios, forma parte de la cruzada del gobierno ruso contra cualquier forma de expresión queer.
MyAnimeList y el endurecimiento de la censura cultural
La decisión llega después de años de persecución legal amparada en las leyes anti-LGBTQ aprobadas en 2013, que prohíben cualquier “propaganda de relaciones no tradicionales”. En 2023, el Tribunal Supremo ruso fue más allá y declaró al “movimiento LGBT internacional” como organización extremista, lo que en la práctica criminaliza cualquier contenido o manifestación relacionada. Desde entonces, la maquinaria censora no ha parado.
Uno de los casos más llamativos fue el de MangaLIB, la mayor plataforma rusa de manga, que ha sido multada con más de 14 millones de rublos (unos 169.000 €) por albergar títulos que muestran relaciones entre personas del mismo sexo o escenas sexuales explícitas. Incluso su administrador, Iván Kvast, recibió una multa personal de más de un millón de rublos por publicar The Great Snake’s Bride, una historia romántica entre una humana y una criatura mitológica. El tribunal llegó a la conclusión de que esta obra también representaba una “relación no tradicional”.
Censura global: Rusia no está sola
El caso de MyAnimeList no es un hecho aislado. China lleva años restringiendo la representación LGBTQ+ en los medios, especialmente desde la normativa de 2021 que prohíbe personajes masculinos considerados “afeminados” o tramas queer, argumentando que representan “valores incorrectos”. Autores del género danmei —historias de amor entre hombres escritas mayoritariamente por mujeres jóvenes— han sido detenidos, juzgados e incluso encarcelados por publicar sus obras en línea.
La represión alcanza un nivel tan alto que algunas escritoras universitarias han sido arrestadas públicamente por lucrarse con novelas de temática homosexual. Se trata de un patrón de censura que busca controlar la narrativa cultural y moldear la representación de género desde el poder político.
Censura en otras latitudes
Aunque el tono es distinto, Occidente también ha experimentado vetos similares. En Estados Unidos, los debates sobre “contenido inapropiado” han provocado una oleada de prohibiciones en escuelas y bibliotecas. En el condado de Brevard, Florida, por ejemplo, el manga Sasaki y Miyano —una comedia romántica entre dos estudiantes— fue retirado de las bibliotecas escolares dentro de una campaña más amplia contra libros con temas LGBTQ+.
La diferencia radica en la base ideológica: mientras Rusia y China justifican sus censuras con leyes morales y de “protección nacional”, en EE. UU. el argumento suele centrarse en la “protección de menores” o el control parental sobre los contenidos. Sin embargo, el resultado es el mismo: la limitación de la libertad creativa y la exclusión de representaciones diversas.
Un patrón que se repite en el anime
No es la primera vez que el anime se enfrenta a la censura rusa. En 2021, un tribunal de San Petersburgo prohibió la distribución de Death Note, Tokyo Ghoul e Inuyashiki, alegando que los jóvenes imitaban las escenas violentas de estas series. Aunque en aquel momento la razón no fue ideológica, la tendencia apunta a un control cada vez más estricto sobre los contenidos culturales importados.
MyAnimeList, por su parte, no ha emitido todavía un comunicado oficial sobre el bloqueo, pero los usuarios rusos ya reportan errores de acceso y redirecciones bloqueadas por los proveedores de internet del país. El sitio, fundado en 2005, se ha convertido en una herramienta imprescindible para millones de fans en todo el mundo, con reseñas, listas y foros que conectan comunidades internacionales de anime y manga.
Un golpe a la comunidad otaku global
Para muchos fans, este veto va más allá de una simple restricción digital. Es una señal de cómo los gobiernos autoritarios usan la cultura pop como campo de batalla ideológico, castigando la diversidad y el pensamiento libre. Series como Yuri on Ice, que muestran relaciones entre hombres de manera natural y positiva, son vistas en estos contextos como una amenaza más que como arte.
La censura de MyAnimeList marca un precedente inquietante: uno donde los algoritmos del poder político deciden qué tipo de historias merecen ser contadas. En un mundo donde el anime une a comunidades diversas sin importar fronteras, bloquear el acceso al arte es también bloquear el diálogo y la empatía.
