Las guerreras más queridas del anime de los 90 vuelven en versión mini con un toque mágico irresistible
Bandai ha vuelto a tocar la fibra nostálgica de los fans con dos nuevas figuras de la línea Figuarts Mini, que rinden homenaje a los diseños clásicos del anime Sailor Moon R. En esta ocasión, Sailor Moon y su futura hija, Chibi Usa, llegan transformadas en sus versiones más icónicas —una luminosa y heroica, la otra oscura y misteriosa— en un lanzamiento que ya está conquistando a coleccionistas de todo el mundo.
Sailor Moon y Chibi Usa, un regreso mágico a los 90
La nueva Figuarts Mini – Sailor Moon Crystal Compact Edition presenta a la protagonista tal como la recordamos en su segunda temporada, Sailor Moon R, con su característico Cutie Moon Rod en la mano y una pose llena de energía. Aunque mide apenas unos centímetros, su nivel de detalle es impresionante: los colores brillan con una intensidad que evoca la animación noventera, y sus enormes ojos capturan toda la esencia de la heroína lunar.
Esta edición mejora los tonos y expresiones de versiones anteriores, con una base de exhibición especial y un brazo intercambiable que permite recrear distintas poses. Es una figura que, pese a su tamaño, rebosa carisma y poder cósmico, perfecta tanto para coleccionistas veteranos como para quienes se inician en el universo de Bandai.
Sailor Moon y sus figuras Figuarts Mini
Pero quien roba el protagonismo en esta colección es Black Lady, la versión malvada de Chibi Usa, hija del futuro de Sailor Moon y Tuxedo Mask. Esta figura, bajo el nombre Figuarts Mini – Black Lady, refleja a la perfección la dualidad del personaje: inocencia perdida y arrogancia elegante.
Su diseño destaca por los ojos rojos llenos de altivez, el cabello rosa en largas coletas y un vestido oscuro con detalles que contrastan con la pureza de su madre. A pesar de su tamaño reducido, la figura irradia un aura inquietante, como si realmente ocultara el poder del Cristal Oscuro.
El set incluye su propio soporte, brazos intercambiables y una Luna P Ball negra, inspirada en la versión corrompida del adorable gato Luna. Los fans reconocerán al instante este guiño, un detalle que demuestra el mimo con que Bandai sigue tratando la franquicia.
Un tesoro para coleccionistas
Con precios de unos 50 € para Sailor Moon y 57 € para Black Lady, ambos modelos están disponibles de forma internacional, aunque las existencias se están agotando rápidamente. No es de extrañar: cada nueva entrega de Tamashii Nations combina nostalgia, calidad y un acabado impecable que eleva estas figuras al rango de piezas de colección.
La línea Figuarts Mini lleva años reinterpretando personajes de Pretty Guardian Sailor Moon, pero estas nuevas versiones marcan un punto especial al regresar directamente a la estética del anime clásico. Es un guiño a los tiempos en los que Usagi Tsukino nos enseñó que hasta las chicas más torpes podían salvar el mundo con amor, amistad y una varita mágica.
Un legado que sigue brillando
A más de 30 años del estreno original, Sailor Moon sigue siendo uno de los pilares del género mahō shōjo y una fuente inagotable de inspiración para nuevas generaciones. Las figuras de Bandai no solo celebran ese legado, sino que lo mantienen vivo, permitiendo a los fans volver a sentir la emoción de las noches frente al televisor, cuando el brillo de la luna lo llenaba todo.
Estas versiones miniaturizadas son mucho más que simples adornos: son cápsulas de nostalgia, pequeñas reliquias que condensan la magia de una serie que marcó una era. Y viendo la rapidez con que se agotan, está claro que el poder del prisma lunar sigue tan fuerte como siempre.


