Toei Animation cambia la fórmula de One Piece tras 25 años de emisión semanal para acercar el ritmo al manga de Eiichiro Oda
El anime de One Piece se prepara para uno de los mayores cambios en su historia. Toei Animation ha confirmado que la serie entrará en pausa a comienzos de 2026, para volver con un nuevo calendario que limitará la producción a un máximo de 26 episodios al año, rompiendo así con más de dos décadas de emisiones semanales ininterrumpidas.
One Piece se ralentiza
Según el anuncio realizado en el canal oficial japonés de One Piece y en un comunicado de prensa en inglés, la pausa abarcará de enero a marzo de 2026, con el regreso previsto para abril de ese mismo año. El nuevo formato estrenará el arco de Elbaf, uno de los más esperados por los fans, que estará dividido en dos partes o cours. Este cambio marca el inicio de una nueva etapa para la adaptación animada del manga de Eiichiro Oda.
Toei Animation explicó que esta decisión busca mejorar la calidad de animación, el ritmo narrativo y la fidelidad al manga original, que a menudo ha estado al borde del material de Oda. En palabras del productor Ryūta Koike, se trata de “una decisión estratégica para apoyar la evolución y el avance de la serie”.
El objetivo, según el estudio, es acabar con los episodios de relleno y los recaps innecesarios que han acompañado a One Piece durante años. Con este nuevo formato, cada temporada cubrirá más contenido del manga, pero con mejor ritmo y mayor cuidado visual, permitiendo que los equipos de animación trabajen con más tiempo y menos presión.
Además, Toei afirmó que este modelo permitirá “sumergirse aún más en el corazón del mundo de One Piece”, ofreciendo a los fans nuevas formas de disfrutar la serie incluso durante la pausa. La compañía promete “sorpresas emocionantes durante el descanso”, lo que podría incluir especiales, entrevistas o contenido inédito.
Una decisión que busca el equilibrio
Este cambio acerca a One Piece al modelo de anime por temporadas, algo común en producciones actuales como Attack on Titan o Jujutsu Kaisen. Con ello, Toei busca adaptarse a los nuevos tiempos de la industria, que prioriza la calidad frente a la cantidad. En el pasado, la emisión semanal había generado críticas por problemas de animación y ritmo lento, especialmente durante sagas largas como Dressrosa o Whole Cake Island.
La decisión también beneficia al manga, que sigue avanzando hacia su tramo final. Oda ha repetido en varias entrevistas que no quiere que el anime se adelante demasiado ni que su equipo creativo trabaje con exceso de presión, algo que este nuevo calendario ayudará a evitar.
Elbaf, la tierra de los gigantes
El nuevo arco, Elbaf, promete ser uno de los más ambiciosos de toda la saga. Desde hace años, los lectores esperan ver la isla de los gigantes, hogar de Dorry y Brogy, que debutaron en la saga de Little Garden. Los primeros avances muestran a Luffy con una capa roja en un paisaje nevado, lo que sugiere un tono épico y visualmente más cinematográfico.

Elbaf podría revelar más secretos sobre el pasado de Shanks y del mundo antiguo, piezas clave para entender el desenlace del manga. Si Toei mantiene el nivel visual alcanzado en el arco de Egghead, podríamos estar ante una de las adaptaciones más espectaculares de la historia de la serie.
Un futuro con dos One Piece
Es importante destacar que el remake de One Piece a cargo de Wit Studio, conocido por Attack on Titan, no se verá afectado por este cambio. Este nuevo proyecto busca recontar la historia desde el principio con un estilo visual más moderno y condensado, coexistiendo con el anime principal sin interferir en su continuidad.
Con más de 1.100 episodios a sus espaldas, One Piece ha demostrado ser un fenómeno imparable. Este nuevo rumbo puede ser justo lo que necesitaba para mantener su frescura y calidad en la recta final del viaje hacia el One Piece.


