El regreso de Sidney Prescott marcará una conexión emocional con el clásico de 1996 que los fans no esperaban
El primer tráiler de Scream 7 ya está aquí, y con él llega una ola de nostalgia, sangre y secretos del pasado. La nueva entrega promete un regreso al espíritu del filme original, con Neve Campbell retomando su papel como Sidney Prescott después de su ausencia en Scream VI. Pero lo más llamativo no es solo el regreso de la heroína, sino el tributo que la película rendirá a uno de los personajes más queridos y trágicos del primer filme.
La nueva entrega de Scream
En esta séptima parte, Sidney tiene ahora una hija adolescente interpretada por Isabel May (1883). El detalle que ha dejado boquiabiertos a los fans es el nombre del personaje: Tatum, un claro homenaje a Tatum Riley, la mejor amiga de Sidney en la primera película, interpretada por Rose McGowan. Para quienes lo recuerdan, Tatum fue una de las víctimas más memorables del Ghostface original, asesinada brutalmente en el garaje durante una de las escenas más icónicas del cine de terror de los noventa.

Este guiño no es solo un simple recuerdo, sino una forma de mostrar que Sidney nunca olvidó a su amiga, rindiéndole tributo de la manera más personal posible: poniéndole su nombre a su hija. Es un gesto que aporta una nueva dimensión emocional al personaje de Campbell, que después de tres décadas de persecuciones, pérdidas y dolor, sigue marcada por aquellos primeros asesinatos en Woodsboro.
Un regreso a las raíces
Pero Scream 7 no se limita a este homenaje. Según el tráiler y los reportes oficiales, la película volverá a conectar directamente con los sucesos y personajes del filme original de 1996. Entre las mayores sorpresas está el regreso de Skeet Ulrich y Matthew Lillard, quienes volverán a encarnar a Billy Loomis y Stu Macher, los asesinos originales de la saga.
Aunque Billy ya había aparecido en visiones de Sam Carpenter en las entregas anteriores, esta vez su presencia podría tener un peso distinto, especialmente ahora que el arco de los Carpenter ha quedado cerrado tras la salida de Melissa Barrera y Jenna Ortega. Stu, por su parte, no ha aparecido desde su supuesta muerte, lo que ha alimentado teorías de los fans durante años sobre su posible supervivencia.
El guion, dirigido por Kevin Williamson, guionista de las tres primeras entregas, promete recuperar el tono meta y la tensión del terror adolescente clásico, dejando atrás el exceso de secuelas y reboots. Scream 7 se plantea como una carta de amor a los fans de toda la vida, pero también como una oportunidad para renovar la franquicia de cara a una nueva generación.
Los fantasmas del pasado
Otro detalle que ha emocionado a los seguidores es el regreso de Roman Bridger, el asesino de Scream 3, interpretado por Scott Foley. Su aparición sugiere que la película podría reunir a varios Ghostface del pasado, ya sea mediante flashbacks, recuerdos o alucinaciones. Si esto se cumple, Scream 7 podría convertirse en una especie de reencuentro de los mayores villanos de la saga, celebrando el 30 aniversario de la franquicia con estilo.
Además, el tráiler ha revelado que Sidney estará casada con Mark, interpretado esta vez por Joel McHale, sustituyendo al actor Patrick Dempsey. Esto confirma que la protagonista ha intentado rehacer su vida, aunque los nuevos asesinatos pondrán en peligro a su familia. Esta vez, el nuevo Ghostface irá tras su hija Tatum, lo que añade un componente mucho más personal y aterrador a la historia.

Lo que sabemos hasta ahora
El estreno de Scream 7 está previsto para el 27 de febrero de 2026, con un reparto que incluye a Neve Campbell, Courteney Cox, Isabel May y Jasmin Savoy Brown. La producción corre a cargo de William Sherak y Paul Neinstein, con guion de Guy Busick.
Por lo que se ha visto, esta entrega buscará equilibrar el homenaje con la reinvención, mezclando referencias a los primeros asesinatos con una historia completamente nueva. Y si algo ha dejado claro el tráiler, es que el terror y la nostalgia pueden ir de la mano cuando se hace con respeto y una buena dosis de sangre.
Con esta película, Scream parece cerrar el círculo iniciado en 1996, devolviendo a Sidney Prescott a su trono como la reina del slasher y recordándonos que, en Woodsboro, nadie está realmente a salvo de los fantasmas del pasado.



