Colin Farrell confirma la conexión directa entre la serie de HBO Max y la esperada secuela de The Batman
Gotham no descansa, y parece que tampoco Oswald Cobblepot ni Bruce Wayne. Tras meses de silencio y retrasos en la producción, Colin Farrell ha revelado un detalle clave sobre The Batman Part II: la película comenzará apenas unas semanas después del final de The Penguin, la aclamada serie de HBO Max que mostró el ascenso del Pingüino en el inframundo criminal de la ciudad.
La noticia llegó durante la promoción de su nuevo filme en Netflix, The Ballad of a Small Player, cuando Farrell fue preguntado por la posibilidad de una segunda temporada de The Penguin. Aunque no se mostró muy optimista al respecto, dejó caer una frase que emocionó a los fans: “La película empezará unas semanas después de que acabe la serie”.
The Batman Part II seguirá el orden de estreno
Este dato sitúa con precisión el orden temporal del universo de Matt Reeves. Según explicó Farrell, The Batman transcurre en el lapso de una semana, mientras que The Penguin comienza apenas siete días después y cubre unas seis semanas de caos y ambición. En consecuencia, The Batman Part II arrancará solo unos meses tras la película original, aunque en el mundo real los fans deberán esperar mucho más para verla.
La secuela de Reeves ha sufrido múltiples retrasos desde su anuncio en el CinemaCon de 2022, lo que alimentó rumores sobre posibles cambios de rumbo o incluso cancelaciones. Sin embargo, James Gunn, responsable del nuevo universo cinematográfico de DC, ha insistido en que el proyecto sigue en marcha.
Matt Reeves, junto a Mattson Tomlin, ya ha completado el primer borrador del guion, según confirmó el propio director a finales de junio de 2025. En una imagen publicada en redes, ambos posaban con la primera página del libreto, decorada con el icónico logotipo del murciélago. Ese gesto bastó para calmar a los más impacientes: The Batman Part II avanza, aunque sin prisa.
Warner Bros. ha fijado su estreno para el 7 de octubre de 2027, una fecha lejana pero que, según los implicados, permitirá que Reeves mantenga el tono sombrío y detallista que caracterizó la primera entrega. Al fin y al cabo, The Batman fue una de las películas de superhéroes más elogiadas de los últimos años, combinando un estilo noir, una fotografía impecable y un Robert Pattinson que se ganó su sitio como un Bruce Wayne más introspectivo y torturado.
De la serie al cine, un Gotham interconectado
El salto temporal mínimo entre ambas producciones refuerza la idea de un universo cohesionado dentro del “Elseworld” de DC, separado de los planes de Gunn pero con su propia coherencia narrativa. The Penguin sirvió como una extensión natural de The Batman, mostrando las secuelas del vacío de poder dejado por Carmine Falcone y cómo Cobblepot se abre camino entre la traición y la violencia.
Ese contexto promete ser crucial para la secuela, donde podrían verse las consecuencias políticas y criminales del ascenso del Pingüino. Farrell, cuya interpretación ha sido aplaudida por la crítica, ha reconocido que el arco de su personaje se cerró perfectamente en la serie, lo que sugiere que su regreso al cine será más breve pero igual de potente.

Una espera necesaria
Muchos fans han mostrado su frustración ante la larga espera hasta 2027, pero Reeves no parece dispuesto a sacrificar calidad por velocidad. En una era en la que los estudios tienden a saturar el mercado con estrenos anuales, la segunda entrega del Caballero Oscuro de Reeves se está gestando con la calma de quien quiere construir una saga duradera.
Además, el guion aún pasará por varias revisiones. Como dijo Reeves en su día: “No puedes mejorar algo que no existe; lo importante es tener una primera versión sobre la mesa”. Palabras que resumen su meticulosidad, una cualidad que ya demostró en Cloverfield, El amanecer del planeta de los simios y, por supuesto, en The Batman.
Con una narrativa más cercana al thriller psicológico que al cine de acción convencional, todo apunta a que la secuela seguirá explorando el conflicto interno de Bruce Wayne, las heridas que deja Gotham en sus héroes y la delgada línea que separa justicia de venganza.


