Rosamund Pike todavía cree que la Rueda puede volver a girar… en otro estudio
Un inicio tambaleante que terminó encontrando su camino
Pike no se andó con rodeos al recordar por qué la serie empezó con mal pie. Según explicó, la primera temporada no cumplió con las expectativas, una opinión que comparte con parte del fandom. La actriz no lo atribuye a falta de ambición, sino a una tormenta perfecta de obstáculos: parones por la COVID, cambios en departamentos clave y un rodaje que nunca terminó de asentarse. “Los fans dijeron que la temporada 1 no fue lo suficientemente buena, y creo que estoy de acuerdo”, confesó con la sinceridad de quien ya no tiene que defender lo indefendible.
Pero ese caos inicial sirvió para que el equipo afinara el tiro. La temporada 2 fue, según Pike, la verdadera prueba de fuego: “Ya sabíamos lo que hacíamos y ofrecimos una temporada mucho mejor”. Los seguidores más exigentes también lo notaron, con una narrativa más sólida y un reparto que empezaba a funcionar como un todo.
El despegue definitivo llegó en la tercera temporada
Además, la actriz señala que en ese punto estaban atrayendo a actores de enorme talento, interesados en una historia que, al fin, había encontrado su ritmo. Lo que se intuía como el arranque de una nueva era terminó convirtiéndose en un gran “¿y si…?”
Víctimas del impulso desesperado por “lo nuevo”
Pike no tuvo reparos en analizar el contexto industrial que rodeó este final prematuro. Según ella, la serie fue víctima del consumismo de novedades que domina las plataformas de streaming. “Quizá, si hubiéramos empezado a ese nivel, no nos habrían cancelado”, admite. Su reflexión más punzante viene después: “Somos víctimas del terrible impulso de querer mostrar ‘tenemos una serie nueva’”.
Vamos, que Prime Video prefería presumir de estreno antes que consolidar una serie que necesitaba tiempo para florecer. Nada nuevo en el reino del algoritmo, pero duele igual.
Un equipo que sigue unido
La actriz insiste en que estaría encantada de volver si se abrieran nuevas puertas. “Sabemos qué hacer con estos libros ahora”, afirmó, en una frase que muchos fans ya han grabado en piedra. Sin embargo, también mantuvo los pies en la tierra: por mucho que duela, “tenemos que aceptar que se ha acabado”.
¿Seguro, Rosamund? Porque su propio discurso suena más a “hasta luego” que a despedida.
¿Un rescate posible?
Si la tercera temporada realmente es tan buena como dice —y las críticas apuntan a ello—, no sería improbable que otra plataforma se interese. HBO, Netflix, incluso MGM+… cualquiera que busque una fantasía épica con un público fiel podría verlo como una inversión más que tentadora.


