Perros con disfraces, palomitas y pañales: así fue la experiencia canina más adorable del cine con Zootrópolis 2
¿Quién dijo que el cine era solo para humanos? Zootrópolis 2 no solo ha batido récords en taquilla, también ha revolucionado las salas de cine en China con proyecciones exclusivas para perros. Sí, lo has leído bien: funciones donde los protagonistas de cuatro patas también disfrutan de la película… con sus dueños, claro.
Funciones para perros de Zootrópolis 2 en China
Desde Shanghái hasta Lanzhou, varias ciudades chinas se han sumado a esta curiosa iniciativa que ha arrasado en redes sociales y ha hecho que medio mundo se derrita con imágenes de perretes atentos a la pantalla. En estas funciones tan peculiares, solo se admitían perros y sus humanos, dejando fuera al público general para evitar alergias y dramas logísticos.
Las salas estaban preparadas hasta el último detalle: asientos con pañales absorbentes, toallitas para limpiar “accidentes”, e incluso zonas tranquilas para perros nerviosos en ciudades como Pekín. En Shenzhen, las fotos eran obligatorias gracias a puntos de luz LED para que los dueños pudieran retratar a sus peludos en modo estrella de cine. Y en Chengdu, se organizaron sesiones para perros de la misma raza. Porque claro, no es lo mismo un husky cinéfilo que un chihuahua cinéfilo.
Pero si hay algo que llevó esta experiencia al siguiente nivel fue la colaboración con asociaciones de adopción de mascotas en lugares como Lanzhou, donde se combinó el entretenimiento con la concienciación animal. Una jugada maestra que dio lugar a actividades paralelas llenas de ternura y buenas intenciones.
Perros cinéfilos y redes sociales derretidas
Como era de esperar, las redes sociales explotaron. Los vídeos de perros embobados mirando la pantalla, algunos disfrazados de Judy Hopps o Nick Wilde, dieron la vuelta al mundo. Comentarios como “los perros chinos viven mejor que yo” o “esto es lo más adorable que he visto jamás” inundaron TikTok y Weibo. Muchos usuarios no podían creer lo bien que se portaban los perros durante la proyección.
Y no, no fue solo un espectáculo para Instagram. Las cifras hablan por sí solas: Zootrópolis 2 recaudó 275,6 millones de dólares en solo seis días, convirtiéndose en la película de animación extranjera más taquillera en la historia de China. Dirigida por Jared Bush y Byron Howard, la secuela ha logrado lo que pocas consiguen: conquistar tanto a humanos como a animales.
El filme, que continúa la historia del universo animal-policiaco que vimos en 2016, acaparó el 95% de las ventas de entradas en su primer fin de semana, arrasando con cualquier competencia en cartelera. Un éxito absoluto que demuestra que la fórmula Disney sigue funcionando… y que añadir perros al plan nunca viene mal.
Cuando el marketing se vuelve peludo (y brillante)
Más allá de las cifras, esta jugada de marketing ha sido una auténtica genialidad. Lejos de ser una simple curiosidad viral, las funciones pet-friendly han puesto el listón muy alto en cuanto a ideas innovadoras para atraer público. ¿Cine inclusivo? Desde luego. ¿Experiencia emocional? También. ¿Contenidos para redes garantizados? Por supuesto.
Y no solo eso. Este tipo de iniciativas también reflejan el crecimiento de la cultura pet-friendly en China, donde cada vez hay más espacios, servicios y eventos dedicados a los animales de compañía. El cine no iba a quedarse atrás.
Aunque muchos se preguntan si algo así sería viable en otros países —spoiler: conociendo a algunos dueños de perros por aquí, lo de recoger las cacas no lo veo tan claro—, lo cierto es que la propuesta ha generado debate sobre cómo hacer del cine una experiencia más compartida y emocional.
Por lo pronto, Zootrópolis 2 ya ha hecho historia. No solo por sus récords en taquilla o por sus personajes entrañables, sino por haber demostrado que, en ocasiones, una película puede unir especies. Y eso, amigos, no se ve todos los días.
