Estamos acostumbrados a que Hollywood intente convertir cada estreno en una franquicia, pero estas geniales películas de ciencia ficción no han tenido continuación
Películas de ciencia ficción sin secuela
Muchas de las mejores franquicias de ciencia ficción de todos los tiempos se han beneficiado de múltiples entregas cinematográficas que han contribuido a ampliar sus mitologías. No todas las secuelas de Star Trek, Predator o Alien son geniales, pero pocos argumentarían que sus legados están aislados en una sola película. En ocasiones, una secuela es incluso mejor que la original; películas recientes como Mad Max: Furia en la carretera y Blade Runner 2049 superaron las expectativas y se convirtieron en clásicos por derecho propio.
Pero no todas las sagas de ciencia ficción tienen esa oportunidad. La reacción negativa de la crítica, los malos resultados financieros y la falta de interés creativo pueden detener una franquicia floreciente en su camino. Tampoco todas las mejores películas de ciencia ficción requieren una secuela; clásicos como 2001: Una odisea del espacio o Donnie Darko no dejan espacio para la expansión, e inspiraron seguimientos decepcionantes.
Sin embargo, muchas producciones de ciencia ficción tienen potencial de secuela, pero nunca la obtuvieron. Algunas fueron aclamadas inmediatamente como clásicos. Otras ganaron adeptos con el tiempo. En cualquier caso, el momento ha pasado y es probable que estas franquicias nunca lleguen a producirse, aunque la demanda está ciertamente ahí si los astros se alinean.
Os dejamos algunas recomendaciones de películas de ciencia ficción que no han tenido secuela
Galaxy Quest
Galaxy Quest no es solo una delicia para los ávidos fans de Star Trek. Contiene una de las mejores representaciones en el cine de la cultura fan. A menudo, las películas que muestran a los devotos de una franquicia friki recurren a estereotipos despectivos, pero Galaxy Quest trata el fandom con sensibilidad, profundizando en la relación llena de matices que los espectadores tienen con las estrellas de su serie favorita. En una época en la que el fandom se caracteriza a menudo como tóxico, Galaxy Quest es refrescantemente positivo.
La película sigue a los actores Jason Nesmith (Tim Allen), Gwen DeMarco (Sigourney Weaver), Alexander Dane (Alan Rickman), Fred Kwan (Tony Schalhoub) y Tommy Webber (Daryl Mitchell), los protagonistas de una serie de televisión cancelada que aparecen juntos con frecuencia en convenciones de fans. Sin embargo, estos actores peleones y temperamentales se ven obligados a hacer gala de un verdadero heroísmo cuando descubren que muchos elementos de su serie han sido traídos a la vida por alienígenas reales, y deben trabajar juntos cuando el villano señor de la guerra Mathesar (Enrico Colantoni) tiene como objetivo la Tierra.
Teniendo en cuenta todos los cambios que el fandom, los medios de comunicación y la propia Star Trek han visto desde el lanzamiento de Galaxy Quest, una secuela tendría mucho material que explorar. Aunque Allen ha sugerido que el guion estaba listo antes del fallecimiento de Rickman y los rumores sobre una serie de televisión continúan, todavía no hay nada al respecto. Este querido clásico de la comedia de ciencia ficción se merece otra entrega.
Oblivion
Tom Cruise ha protagonizado muchas de las películas de ciencia ficción más conocidas del siglo XXI, como Minority Report, Al filo del mañana, Vanilla Sky y La guerra de los mundos, pero su misterio postapocalíptico de 2013, Oblivion, es frecuentemente olvidado. Dirigida por Joseph Kosinski (con el que Cruise ha repetido recientemente en la exitosa Top Gun: Maverick), que adaptó su propia novela gráfica, Oblivion es una exploración reflexiva e imaginativa de la memoria y la soledad que merece más atención.
Cruise interpreta a Jack Harper, un técnico que opera una base remota en las ruinas de la Tierra después de que una raza alienígena arrasara el planeta seis décadas antes. La única compañía de Harper es su oficial de comunicaciones Vika Olsen (Andrea Riseborough), cuyo afecto por Harper oculta unas siniestras intenciones. Harper se da cuenta de la verdadera razón por la que la humanidad se retiró del planeta cuando es capturado por un sindicato criminal dirigido por el antiguo soldado Malcom Beech (Morgan Freeman), que le informa de que una sociedad secreta de carroñeros permanece en la Tierra.
Kosinski es un director infravalorado que crea efectos visuales impresionantes, y Oblivion tiene una historia intrigante que está a la altura del diseño de producción y los efectos visuales innovadores. Cuenta con una actuación contenida y sencilla de Cruise, y aunque la conclusión de la película cierra la historia con claridad, Oblivion contiene todo un universo que podría haberse explorado fácilmente en futuras entregas.
Chronicle
Chronicle es una de las mejores películas de found-footage jamás realizadas, que reinventa con éxito la historia de origen de los superhéroes mediante técnicas cinematográficas creativas. Es una historia sorprendentemente conmovedora sobre la llegada a la edad adulta de unos desconocidos que descubren su identidad a través de los superpoderes, y es una de las pocas películas de superhéroes que muestra la misma empatía por sus héroes y villanos.
Tras descubrir un objeto estrellado en un campo, los adolescentes Andrew (Dane DeHaan), Steve (Michael B. Jordan) y Matt (Alex Russell) desarrollan habilidades mejoradas y comienzan a seguir su crecimiento con una cámara. Al principio, los adolescentes utilizan sus nuevos poderes para hacer travesuras y hacerse populares en el instituto, pero la problemática vida familiar de Andrew le lleva por un camino más oscuro. La fantástica actuación de DeHaan describe con detalle los complejos problemas de salud mental.
Sería interesante conocer más de este mundo, y aunque se anunció una secuela, el director Josh Trank no está interesado en volver. Aun así, independientemente de quién acabe dirigiendo el proyecto -si es que se produce-, otra historia de superhéroes de metraje encontrado en el universo de Chronicle tiene mucho potencial.
Dredd
Para los fans que se sintieron decepcionados por la desastrosa y cutre película de Sylvester Stallone, Dredd fue un bienvenido renacimiento del personaje titular. Este reinicio de 2012 fue mucho más fiel al personaje que ha adornado las páginas de 2000 AD desde 1977, y proporcionó un espectáculo de acción sangriento y con matices morales que recuerda a clásicos de los 80 como Robocop. Su inventivo uso del 3D y su comentario sobre los procedimientos policiales hacen de Dredd una entrada única en el canon del cine de cómic moderno.
Karl Urban interpreta el papel principal como el juez, jurado y verdugo enmascarado que imparte justicia en la metrópolis distópica futurista Mega-City One. Encargado de entrenar al próximo juez, la psíquica Anderson (Olivia Thirlby), Dredd se ve obligado a llevar a su nueva compañera en una misión para detener a una demente jefa de guerra criminal llamada Mama (Lena Heady). El sindicato criminal de Mama ha invadido todo un rascacielos y comienza a probar drogas experimentales con efectos secundarios mortales.
Dredd se basa en el rico material de los cómics, por lo que hay una gran cantidad de argumentos potenciales de la historia del personaje que podrían utilizarse para las secuelas. Desgraciadamente, Dredd fue una decepción financiera, pero Karl Urban ha indicado que su creciente estatus de culto puede abrir el camino a un spin-off televisivo. Aunque una serie sería emocionante, los atractivos visuales de Dredd hacen que una continuación cinematográfica sea una opción más atractiva.
John Carter
Tras el éxito arrollador de Piratas del Caribe, que resucitó el cine de piratas, Disney intentó revitalizar otros géneros que se habían quedado en el camino. Sus intentos de crear otra franquicia de acción y aventuras incluyeron la adaptación del videojuego Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo, la secuela de ciencia ficción tecnológica Tron: Legacy y el western revisionista El llanero solitario, pero su mayor fracaso fue la épica de ciencia ficción pulp John Carter.
Basada en las clásicas novelas de Barsoom de Edgar Rice Burroughs, que aparecieron por primera vez en 1912, John Carter sigue a un veterano de la Guerra Civil (Taylor Kitsch) que es trasladado a Marte y obligado a competir en combates de gladiadores contra representantes de naciones alienígenas rivales. Dirigida por Andrew Stanton, uno de los creadores de Pixar y responsable de Buscando a Nemo y Wall-E, es un espectáculo de acción visual envolvente.
John Carter estuvo en el infierno del desarrollo durante décadas, lo que dio lugar a una de las películas más caras de la historia y, posteriormente, a uno de los mayores desastres en taquilla de todos los tiempos. Stanton lamentó que el mal resultado echara por tierra la saga prevista, ya que la infravalorada película dejaba mucho espacio para adaptar otras historias clásicas de las novelas.
