El clásico videojuego de los 80 se acerca por fin a la gran pantalla y lo hará con sabor a nostalgia, comedia y fantasía
Después de años atrapado entre mazmorras de guión y dragones de producción, el proyecto de Dragon’s Lair de Netflix vuelve a tomar impulso, y esta vez con una espada más afilada: James Bobin, el director detrás de The Muppets, está en negociaciones para capitanear la adaptación. ¿El protagonista? Nada menos que Ryan Reynolds, que además de actuar, también producirá la película.
El caballero más torpe y valiente del mundo arcade está listo para hacer su entrada triunfal en el cine con el toque irreverente y aventurero que solo Bobin y Reynolds podrían aportar.
James Bobin, del humor musical al acero pixelado
Bobin no es nuevo en esto de rescatar iconos de la infancia. Su carrera despegó con la delirante y premiada Flight of the Conchords, donde ya demostró su talento para el humor absurdo con alma. Luego vinieron los entrañables Muppets, con una entrega en 2011 que fue nominada a los BAFTA, y su secuela Muppets Most Wanted.
Más recientemente, se atrevió con otra figura noventera: Dora la Exploradora, reinventada como heroína juvenil en Dora y la ciudad perdida. Incluso ha dirigido varios episodios de Percy Jackson and the Olympians, así que sabe moverse en mundos de fantasía con tono ligero y para todos los públicos.
Con este historial, no es de extrañar que Netflix haya querido contar con él para revivir uno de los videojuegos más peculiares y amados de los 80.
El sueño imposible de Reynolds (y Bluth)
La película lleva en desarrollo desde 2020, con Ryan Reynolds como el caballero Dirk el Intrépido, dispuesto a rescatar a la princesa Daphne del malvado hechicero Mordroc y el dragón Singe. El actor no solo protagoniza, sino que también produce junto a Roy Lee (It, Barbarian) y Trevor Engelson.
Originalmente, Don Bluth —el mismísimo creador del juego y leyenda de la animación con títulos como Fievel y En busca del valle encantado— iba a dirigir la cinta junto a Gary Goldman. Sin embargo, ahora figuran únicamente como productores, con Jon Pomeroy también en el equipo.
La idea inicial era crear una película interactiva tipo “elige tu propia aventura”, con un guion de ¡400 páginas! Pero, como explicó Roy Lee el año pasado, ese planteamiento fue descartado: “Ryan Reynolds iba a interpretar a Dirk, pero cancelaron ese formato. Era demasiado ambicioso”.
Del LaserDisc a Netflix, el viaje de Dragon’s Lair
Para quienes no lo conozcan, Dragon’s Lair es un juego de arcade lanzado en 1983 que revolucionó los salones recreativos al usar gráficos animados de calidad cinematográfica gracias al entonces novedoso formato LaserDisc. El jugador controlaba a Dirk el Intrépido, un caballero tan torpe como valiente, que debía esquivar trampas mortales y enemigos grotescos para rescatar a su amada.
Su estilo visual —obra del mismísimo Bluth— y su dificultad legendaria lo convirtieron en un icono cultural. Desde entonces ha tenido secuelas, ports a consolas modernas, cómics e incluso una serie animada.
Ahora, Netflix quiere recuperar esa magia con una adaptación que combine el humor de Reynolds, la nostalgia ochentera y el estilo colorido y caótico del original.
¿Qué podemos esperar?
Aunque la película todavía no tiene fecha de estreno confirmada, la llegada de Bobin al proyecto es una señal de que por fin puede salir de la mazmorra del desarrollo. Se espera que mantenga la esencia del juego: una aventura heroica cargada de humor slapstick, estilo de animación exagerado (aunque en imagen real) y muchos guiños para los fans de toda la vida.
Además, Reynolds parece perfecto para interpretar a Dirk, un personaje que es una mezcla entre el coraje y la torpeza más absoluta. Si a eso le sumamos la dirección de alguien que ha sabido manejar tanto a marionetas como a adolescentes mitológicos, el resultado podría ser tan impredecible como encantador.
Con Dragon’s Lair, Netflix y Reynolds no solo quieren homenajear un clásico, sino también reinventarlo para nuevas generaciones sin perder el espíritu original. Si logran mantener el equilibrio entre nostalgia, humor y aventura, podríamos estar ante un nuevo referente del cine inspirado en videojuegos.
Ahora solo queda esperar a ver si esta vez sí, el héroe consigue rescatar a la princesa… y llegar por fin al cine.
