La película más personal del director mexicano llega con calificación R y un reparto de lujo
No todas las pesadillas nacen de la oscuridad. Algunas, como la que prepara Guillermo del Toro, llevan años gestándose con mimo, como un sueño de infancia convertido en cine. Su esperada adaptación de Frankenstein para Netflix no solo ha levantado pasiones con su primer tráiler, sino que ahora sabemos que ha sido calificada como R por “violencia sangrienta e imágenes macabras”. Y, seamos honestos… eso solo hace que la queramos ver aún más.
Este no será un Frankenstein de cartón piedra ni un homenaje superficial: será una obra visceral, estética y emocional, como todas las del maestro mexicano. Y el tráiler lo deja claro: criaturas imponentes, una ambientación gótica al detalle y una sensibilidad que combina lo grotesco con lo hermoso. ¿El responsable de devolver la vida al doctor Frankenstein? Oscar Isaac, que se une a un elenco cargado de talento.
Una criatura cosida con pasión y vísceras
Jacob Elordi será la criatura, el “experimento” del doctor en esta nueva versión de la historia escrita por Mary Shelley. Aunque aún no le hemos oído gritar “¡Está vivo!”, la energía visual del avance ya deja claro que estamos ante un Frankenstein distinto. Uno lleno de lirismo trágico, pero también de horror sangriento.
El propio Del Toro lo expresó sin rodeos durante el evento TUDUM de Netflix: “Esta es, para mí, la culminación de un viaje que ha ocupado la mayor parte de mi vida. Leí Frankenstein de pequeño y ver a Boris Karloff me puso en un estado casi religioso. Los monstruos se han convertido en mi sistema de creencias”. Y sí, se nota.
Junto a Isaac y Elordi, el reparto se completa con nombres tan potentes como Mia Goth, Christoph Waltz, Lars Mikkelsen, Ralph Ineson, Felix Kammerer, David Bradley, Christian Convery y Charles Dance. Una alineación que parece salida de un sueño (o pesadilla) cinéfila.
Una adaptación que se aleja de los clichés
Lo interesante es que Del Toro no busca repetir lo que ya hemos visto. Su criatura no será simplemente un cadáver andante, sino una figura trágica, poética, casi humana, como ya lo demostró con sus monstruos en La forma del agua o El espinazo del diablo. Y si hay algo que lo define como director, es que sus monstruos siempre tienen más alma que sus humanos.
La calificación R no es gratuita. Según la MPA, el film contiene escenas cargadas de “violencia sangrienta e imágenes grotescas”. Vamos, lo que uno esperaría al ver un cuerpo resucitado a base de retales humanos y obsesión científica. Pero esta vez, con el toque elegante, oscuro y lleno de cariño que solo Del Toro puede darle.
Netflix planea estrenar la película en noviembre, una fecha ideal para abrazar el frío con una buena historia de terror clásico reinventado. Será entonces cuando descubramos si este Frankenstein se convierte en un nuevo referente del género o en otra adaptación olvidable. Pero conociendo al director de El laberinto del fauno, parece que el monstruo viene con todo.
Del papel al mito, por qué sigue fascinando Frankenstein
Publicada en 1818 por Mary Shelley, Frankenstein no ha dejado de inspirar adaptaciones, reinterpretaciones y debates desde entonces. ¿Qué significa realmente ser humano? ¿Dónde están los límites de la ciencia? ¿Quién es el verdadero monstruo, el creador o la criatura? Esta historia sigue tan vigente como hace dos siglos, y Del Toro lo sabe.
Al incorporar a Oscar Isaac como el doctor, el director mexicano no solo pone rostro a la obsesión, sino que añade una dimensión emocional potente al personaje. Isaac ha demostrado en proyectos como Ex Machina o Moon Knight que puede moverse con soltura entre lo racional y lo inestable, y aquí tendrá espacio para brillar (o hundirse en su propia locura).
Por su parte, Jacob Elordi, conocido por Euphoria y Saltburn, asume un reto enorme: dotar de humanidad a una criatura que el mundo rechaza solo por su aspecto. Si lo logra, este Frankenstein puede convertirse en uno de los retratos más conmovedores del cine reciente.
