Gunn fue tajante: “Eso no fue justo. No estuvo bien. Y los mató.”
No es solo una cuestión de cantidad, sino de calidad, enfoque y planificación. La avalancha de contenidos originales para Disney+ —aunque pensada para ganar la guerra del streaming— acabó saturando incluso a los fans más fieles, que ya no sabían ni qué ver ni cuándo.
Una filosofía más selectiva para el nuevo DCU
Desde que Gunn asumió el mando de DC Studios junto a Peter Safran, ha insistido en una cosa: cada proyecto debe ser tratado como un regalo, no como una obligación. “No tenemos un mandato de lanzar un número determinado de películas o series cada año”, subrayó. Y eso, a ojos del propio Gunn, es una bendición.
Este enfoque cuidadoso y más artesanal parece una respuesta directa a lo que ha ido mal en el otro bando. Si Marvel aprendió a base de golpes que no se puede mantener una calidad alta con una producción masiva, Gunn ha preferido apostar por el equilibrio desde el principio.
Calidad antes que cantidad
Mientras Disney reduce su volumen a dos series y un par de películas al año, Gunn insiste en que no hay prisa. Lo importante es construir una narrativa sólida, coherente y bien escrita. Eso implica tomarse el tiempo necesario, aunque eso signifique dejar a los fans sin novedades durante meses.
En un momento en el que hasta el fan más devoto necesita respirar, quizás la mejor forma de ganar la partida sea no jugar con las mismas reglas. Y eso, Gunn lo tiene más que claro.