La tercera temporada pierde a Neil Druckmann y Halley Gross, claves en el éxito narrativo de la serie
Las cosas están cambiando drásticamente en el apocalipsis zombi de HBO. Y no hablamos de una nueva mutación del Cordyceps, sino de la salida de dos figuras clave que dieron forma al alma emocional de The Last of Us: Neil Druckmann y Halley Gross. Ambos creativos, vinculados tanto al videojuego original como a su laureada adaptación televisiva, han decidido alejarse del proyecto justo cuando se empieza a vislumbrar la tercera temporada.
Lo que viene para ‘the last of us’ sin sus creadores originales
Halley Gross, quien coescribió The Last of Us Part II junto a Druckmann y fue parte esencial del guion de la serie, ha confirmado que no seguirá participando en el desarrollo del show. Su mensaje fue emotivo: “He decidido dar un paso atrás en mi trabajo diario en ‘The Last of Us’ para hacer espacio a lo que viene. Esta experiencia ha sido transformadora”. Gross deja claro que tiene otros proyectos en el horizonte, pero no ha dado detalles concretos… aún.
La noticia llega apenas unas semanas después de que Neil Druckmann también anunciara su salida. El co-showrunner y creador del universo original abandonará la serie para centrarse por completo en Naughty Dog, donde ya trabaja en una nueva IP llamada Intergalactic: The Heretic Prophet. El momento ha sido cuidadosamente elegido: “Con el trabajo terminado en la temporada 2 y antes de que comience la producción significativa de la tercera, es el momento adecuado para centrarme en los proyectos futuros del estudio”.
Ambos abandonos representan una sacudida narrativa para una serie que ha destacado precisamente por su tono íntimo, humano y a veces brutal, algo que Gross y Druckmann supieron llevar a la televisión sin perder la esencia del videojuego.
¿Será capaz la temporada 3 de mantenerse en pie?
Con los guionistas originales fuera de juego, los fans están en modo alerta máxima. Y no es para menos: el final de la segunda temporada dejó una serie de escenas cargadas de tensión. Abby, interpretada por Kaitlyn Dever, dispara a Tommy (Gabriel Luna), mata a Jesse (Young Mazino) y se enfrenta a Ellie (Bella Ramsey)… para después dejarnos con la pantalla en negro. Un cliffhanger que grita “continuará”, pero que ahora genera dudas.
Se espera que la tercera temporada adopte la estructura del segundo videojuego, narrando los hechos desde el punto de vista de Abby. Una apuesta arriesgada que ya dividió a los jugadores en su día y que, sin la visión emocionalmente compleja de sus creadores, podría quedarse a medio gas.
Por ahora, Craig Mazin, cocreador y aún al frente del proyecto, tendrá que pilotar esta nave sin sus dos copilotos de confianza. Habrá que ver si el nuevo equipo creativo logra capturar esa mezcla de desesperanza, ternura y violencia que ha hecho de The Last of Us algo más que una serie de zombis.
Ellie y Abby, dos visiones del mismo mundo roto
Uno de los pilares narrativos más ambiciosos de The Last of Us Part II fue poner al jugador en la piel de Abby, una decisión polémica pero profundamente eficaz para romper la dicotomía del héroe y el villano. La adaptación televisiva parece decidida a seguir ese camino, aunque sin Halley Gross y Druckmann al timón, surgen dudas sobre si sabrán reconstruir esa misma empatía compleja en pantalla.
La elección de Kaitlyn Dever como Abby ha sido aplaudida por la crítica y los fans por igual, gracias a su capacidad para mezclar fuerza, vulnerabilidad y determinación. Su versión de Abby será el núcleo emocional de la tercera temporada y probablemente, el punto de inflexión que decida si la serie mantiene su nivel o cae víctima de su propia ambición.
¿Podrá sobrevivir The Last of Us sin sus creadores originales? Pronto lo sabremos, pero está claro que el viaje no será fácil… ni para sus personajes, ni para sus guionistas.