El spin-off de John Wick, Ballerina, no logra replicar la magia del asesino más letal del cine
Ballerina y el reto de mantener vivo el wickverse
En teoría, Ballerina tenía todos los ingredientes para triunfar: una protagonista carismática, un tono oscuro fiel a la saga y un despliegue visual impecable. Pero la conexión emocional con el público no fue tan sólida como en las entregas principales. Quizá la ausencia de un peso narrativo tan potente como el de John Wick influyó, o tal vez la fórmula de acción estilizada necesita innovar para no estancarse.
En el informe financiero más reciente, Lionsgate reconoció un déficit de 94 millones de dólares en el trimestre, señalando el flojo rendimiento del spin-off como uno de los factores clave. El CEO Jon Feltheimer ha asegurado que están “tomando medidas importantes para volver a un crecimiento sólido en el año fiscal 2027”, apostando por futuros blockbusters y una parrilla televisiva más amplia.
Un futuro incierto, pero no apagado
Además, John Wick: Chapter 5 está en preparación, aunque el director Chad Stahelski admite que aún busca la fórmula perfecta para continuar tras los impactantes sucesos del capítulo anterior. La gran incógnita es si la saga podrá mantener su estatus de culto y su brutal elegancia después de este pequeño tropiezo.
Lecciones que deja Ballerina
El caso de Ballerina demuestra que expandir una franquicia no siempre asegura el mismo impacto que su obra principal. Mientras que los fans acudieron en masa para ver a John Wick en acción, un spin-off debe ganarse ese entusiasmo por méritos propios. Tal vez el marketing se apoyó demasiado en la presencia de Reeves, cuando la historia de Eve merecía un foco narrativo independiente y más arriesgado.
El panorama de Lionsgate más allá del Wickverse
Aun así, no cabe duda de que el universo John Wick sigue siendo una de las cartas más fuertes del estudio. Incluso con este tropiezo, el personaje de Keanu Reeves conserva un magnetismo que pocas franquicias de acción han logrado mantener tras varias entregas.


