Un remake inesperado que mezcla alienígenas, teorías de la conspiración y humor retorcido
Cuando Emma Stone y Yorgos Lanthimos se juntan, el resultado nunca es predecible. Tras el éxito de Poor Things, que llevó a Stone a conseguir su segundo Oscar, ambos regresan con Bugonia, una película que ha debutado en el Festival de Venecia con un recibimiento espectacular: un 96% en Rotten Tomatoes. No hablamos de un proyecto cualquiera, sino de la reinterpretación de una joya surcoreana de culto: Save the Green Planet! (2003).
El filme ha reunido a varios habituales del universo Lanthimos, entre ellos Jesse Plemons, que según muchos críticos roba la función con una actuación inolvidable. Con una mezcla de humor negro, sátira social y paranoia conspiranoica, la cinta está generando un entusiasmo que promete extenderse más allá de los festivales.
Bugonia
Lo curioso de este remake es que, pese a beber directamente del clásico coreano de Jang Joon-Hwan, se siente más actual que nunca. El guion, a cargo de Will Tracy (Succession, The Menu), parte de una premisa tan absurda como inquietante: dos primos marginados, Teddy (Plemons) y Don (Aidan Delbis), se convencen de que Michelle Fuller (Stone), una poderosa ejecutiva, es en realidad una alienígena enviada para destruir la Tierra. Con esa idea en mente, deciden secuestrarla y detener sus supuestos planes.
El choque entre la lógica absurda de los protagonistas y la fría seguridad de Fuller desemboca en una comedia negra donde lo ridículo y lo trágico van de la mano. Lanthimos, fiel a su estilo, lleva la historia hacia terrenos incómodos, mezclando la crítica social con imágenes que resultan tan perturbadoras como hilarantes.
Un debut que ya apunta a clásico
En su estreno en Venecia, Bugonia fue recibida con ovaciones. Críticos como Mina Takla de Awards Watch la definieron como “una de sus películas más fascinantes, atrevidas y con múltiples capas”, destacando que, pese a ser un remake, mantiene intacta la marca Lanthimos: humor retorcido, imprevisibilidad y un magnetismo extraño que atrapa al espectador.
Desde Variety, Owen Gleiberman apuntó que, aunque Stone está sensacional, “es Jesse Plemons quien entrega la actuación más extraordinaria de la película”. Y no es el único que lo dice: varios medios coinciden en que el actor, conocido por papeles intensos y contenidos, aquí explota todo su talento en un personaje tan excéntrico como trágico.
Entre el culto y el mainstream
No es la primera vez que un director occidental adapta cine surcoreano, pero lo que distingue a Bugonia es el tono con el que Lanthimos revisita la obra original. Si Save the Green Planet! era ya un cóctel de géneros —mezclando thriller, comedia, ciencia ficción y drama—, esta nueva versión intensifica aún más esas contradicciones.
Lo interesante es cómo el mensaje central se adapta al presente: la desconfianza hacia las élites, las teorías conspiranoicas que florecen en internet y la sensación de que hay fuerzas invisibles manipulando nuestro destino. Todo ello, envuelto en un relato donde lo grotesco y lo poético conviven sin fricciones.
El reto de Emma Stone
La propia Emma Stone sorprende con un registro distinto, encarnando a Michelle Fuller con una mezcla de frialdad corporativa y energía casi mesiánica. La actriz aparece con la cabeza rapada, un detalle que recuerda a figuras históricas de resistencia como Juana de Arco, pero que aquí se invierte: Fuller no lucha contra el sistema, sino que parece ser el sistema mismo.
Algunos críticos han señalado que Lanthimos puede caer en cierto sadismo narrativo, estirando el sufrimiento y la incomodidad del espectador, pero es precisamente ese choque lo que convierte a sus películas en experiencias únicas. En Bugonia, esa incomodidad se entrelaza con carcajadas inesperadas, generando un efecto difícil de olvidar.
Estreno y expectativas
Con un estreno programado para el 24 de octubre de 2025, Bugonia llegará a los cines rodeada de expectación. No solo por la participación de Lanthimos y Stone, sino también porque cuenta con un equipo de lujo detrás: Ari Aster figura entre los productores, lo que ya es garantía de que no estamos ante una película convencional.
El tiempo dirá si logra conquistar también al público general o si quedará como otra pieza de culto dentro de la filmografía de Lanthimos. Lo cierto es que, de momento, ha conseguido lo que parecía imposible: superar las reticencias hacia los remakes y enamorar a la crítica desde el primer minuto.


