El icónico personaje de Star Wars Rebels no solo regresa, sino que lo hace a lo grande en el debut cinematográfico de El Mandaloriano y Grogu
La galaxia muy, muy lejana se prepara para recibir a uno de los personajes más queridos de Star Wars Rebels en la pantalla grande: Garazeb “Zeb” Orrelios tendrá un papel destacado en El Mandaloriano y Grogu, y su presencia promete levantar pasiones entre los fans veteranos y novatos.
Jon Favreau, director del filme y alma creativa de la saga del mandaloriano, ha confirmado que Zeb tendrá un rol mucho más amplio que su fugaz aparición en la temporada 3 de El Mandaloriano. En declaraciones a Empire, Favreau fue claro: “Ahora sí que vamos a divertirnos de verdad con él. Es un personaje muy potente, aunque no hayas visto Rebels. Su voz, su actitud, su presencia física… lo tiene todo”.
El regreso de un guerrero Lasat
Para quien necesite ponerse al día, Zeb es un exguardia de honor Lasat cuya especie fue prácticamente aniquilada por el Imperio. Se unió a la tripulación del Ghost en Star Wars Rebels y se convirtió en uno de los pilares emocionales de la serie. Con voz del legendario Steve Blum —quien también lo interpretó en la serie live-action—, Zeb es pura fuerza bruta combinada con un corazón noble, y ahora tendrá su momento de gloria en cines.
Favreau ve en Zeb una mina de oro narrativa: su pasado trágico, su humor sarcástico y su espíritu de lucha encajan a la perfección con el tono aventurero que promete esta nueva entrega. La idea no es solo meter un personaje reconocible, sino darle peso, presencia y desarrollo, sobre todo para el público que no ha seguido las series animadas.
Din Djarin, ¿héroe en construcción?
Más allá de Zeb, el filme abordará una nueva etapa para Din Djarin, interpretado por Pedro Pascal. Según Favreau, “El mandaloriano ha cambiado de prioridades. Al final de la tercera temporada ya deja claro que no quiere seguir siendo solo un mercenario a sueldo, sino hacer el bien de forma activa”. Esto abre las puertas a una evolución más heroica del personaje, alejándose de los encargos por créditos y acercándose a las causas nobles.
Este giro será clave en la historia, porque aunque la relación entre Din y Grogu sigue siendo el corazón de la franquicia, el contexto en el que se mueven está cambiando. Ya no se trata solo de sobrevivir, sino de tomar partido por el bien mayor.
Nuevas caras en la galaxia
El reparto se refuerza con nombres potentes. Uno de los fichajes estrella es Jeremy Allen White, que interpretará a Rotta el Hutt, sí, el hijo del mismísimo Jabba, al que algunos recordarán de The Clone Wars. Este personaje promete añadir una mezcla de tensión y humor al grupo.
Pero el fichaje más sorprendente es, sin duda, Sigourney Weaver, quien encarnará a la coronel Ward de la Nueva República. Weaver confesó a Empire que “no buscaba unirme a otra franquicia, pero El Mandaloriano y Grogu me atrapó por su forma de contar historias dentro del universo sin necesidad de hacer ‘el Star Wars definitivo’”. Una reflexión que resume bien el nuevo rumbo de Lucasfilm: contar historias más pequeñas, más personales… pero igual de épicas.
Hacia una nueva etapa de Star Wars
El estreno de El Mandaloriano y Grogu está previsto para el 22 de mayo de 2026, y supone el salto del formato televisivo al cine para estos personajes. Disney ya ha demostrado que su estrategia pasa por mezclar formatos, y esta cinta podría marcar un antes y un después para los proyectos conectados del Mandoverse.
La presencia de Zeb, la evolución de Din y Grogu, y las nuevas incorporaciones apuntan a un equilibrio entre fanservice inteligente y desarrollo real de personajes. Porque si algo ha dejado claro Favreau es que quiere que esta historia funcione por sí sola, sin depender de cameos ni nostalgia fácil.
Y, oye, si encima tenemos a Zeb repartiendo estopa y soltando pullas con su acento gruñón, pues mejor que mejor.
