El regreso del Gohan más poderoso fue efímero… pero con motivos justificados
Cuando Dragon Ball Daima fue anunciado, muchos fans imaginaron una historia cargada de nostalgia, combates espectaculares y transformaciones que dejarían con la boca abierta. Y en parte, lo fue. La animación brilló como pocas veces, la estética fue puro homenaje a los años dorados de la saga, y el regreso del Super Saiyan 4 con diseño renovado fue una auténtica delicia visual. Pero había una ausencia que no pasó desapercibida: ¿dónde demonios estaba Gohan?
Mientras Goku y Vegeta recuperaban formas legendarias e incluso se atrevieron con transformaciones inéditas como el Super Saiyan 3 de Vegeta, el hijo mayor de Goku ni asomó la cabeza. Tras su épico regreso como protagonista en Dragon Ball Super: Super Hero, donde alcanzó la asombrosa forma de Gohan Beast, su desaparición resultó cuanto menos sospechosa. Pero hay más de una razón para entender por qué Toei y Toriyama decidieron dejarlo fuera del juego.
El gran declive de Gohan empezó justo donde Daima lo ubica
El problema con Gohan no es reciente, ni mucho menos. Su evolución en Dragon Ball ha sido una montaña rusa. De niño prodigio con un potencial abrumador, a salvador de la Tierra en la saga de Cell, parecía que todo apuntaba a que sería el nuevo protagonista del universo creado por Akira Toriyama. Pero todo cambió en la saga de Majin Buu. Toriyama, según ha confesado, no veía a Gohan como un buen héroe principal, y Goku retomó su sitio en el centro del escenario.
Desde entonces, el personaje entró en una fase de letargo. Se volvió más académico, más familiar… y mucho menos guerrero. Este declive no solo fue narrativo, también se reflejó en su rendimiento en batalla: en La Resurrección de Freezer, Gohan apenas podía mantener el tipo. Y es justo en ese tramo de tiempo —entre Buu y Beerus— donde se sitúa la historia de Dragon Ball Daima. Es decir, en pleno bajón del personaje.
Por tanto, su ausencia está justificada en términos cronológicos. No estaba entrenando, ni participando en aventuras, sino probablemente formándose como estudioso, enamorándose de Videl y alejándose del mundo de las artes marciales. Era, simplemente, un Gohan que no estaba disponible para la acción.
¿Toei se cansó de Gohan tras Super Hero?
Además de la explicación narrativa, hay otro motivo más editorial. Después del éxito de Super Hero, en el que Gohan fue el claro protagonista, parecería arriesgado que Toei Animation volviera a poner el foco sobre él inmediatamente. Si bien los fans más acérrimos del personaje quedaron encantados con su nueva transformación, el ADN de Dragon Ball sigue girando en torno a Goku.
De hecho, si Gohan hubiese aparecido en Daima solo como secundario, lo más probable es que las críticas se hubieran multiplicado. “¿Por qué no lucha más? ¿Dónde está Gohan Beast? ¿Por qué le bajan el nivel otra vez?”… y así hasta el infinito. La solución más sencilla fue, como suele decirse, no jugar la carta si no vas a aprovecharla.
Y así, Gohan quedó fuera de la fiesta. Pero que nadie se alarme, porque todo apunta a que su historia está lejos de haber terminado.
El futuro pinta brillante para Gohan Beast
Aunque Daima no fue su momento, el manga de Dragon Ball Super parece estar preparando el terreno para que Gohan regrese con fuerza. Su forma Beast ha dejado una huella clara, y parece que será fundamental en los próximos arcos. Esta transformación única, distinta a las ya conocidas como Ultra Instinct o Super Saiyan Blue, representa un camino alternativo de evolución Saiyan, ligado más al intelecto y la emoción contenida que al poder desatado.
Además, el legado de Gohan como figura dual —intelectual y guerrero— puede jugar un papel muy interesante en una saga que quiera explorar nuevas vías narrativas. Ya no hablamos solo de peleas sin descanso, sino de conflictos más complejos donde el conocimiento y la estrategia podrían tener tanto peso como los puñetazos.
Y no olvidemos que, para muchos fans, Gohan sigue siendo el “verdadero heredero” de Goku, el símbolo de lo que Dragon Ball podría haber sido si Toriyama no hubiese cambiado de rumbo.
Gohan en Dragon Ball Daima
Dragon Ball Daima ha sido un festival de nostalgia y animación brutal, pero su ambientación temporal —entre la saga de Buu y la llegada de Beerus— hace que la ausencia de Gohan tenga todo el sentido del mundo. Durante esa época, el personaje estaba más centrado en los estudios que en las batallas, y todavía no había recuperado la fuerza ni el protagonismo que vimos en Super Hero. A esto se suma una decisión editorial inteligente por parte de Toei: darle un respiro al personaje después de su apoteósico regreso, para no saturar ni desaprovechar su nuevo estatus. Si las pistas del manga no fallan, lo mejor de Gohan está por llegar… y esta vez, con más fuerza que nunca.