Mike Flanagan prepara una versión radical del clásico y ficha a Scarlett Johansson para adentrarse en el mundo demoníaco
El universo de El exorcista no está muerto… solo estaba esperando a Scarlett Johansson para resucitarlo. La actriz de Black Widow y Historia de un matrimonio está en negociaciones avanzadas para protagonizar la nueva película de Mike Flanagan, el aclamado director especializado en terror psicológico que ha dejado huella con títulos como Doctor Sueño y La maldición de Hill House.
Aunque el reboot de 2023, El exorcista: Creyente, dejó a muchos fans con cara de “¿era necesario?”, en taquilla no fue precisamente un fracaso. Universal y Blumhouse vieron potencial para seguir exprimiendo la posesión demoníaca, y tras la salida de David Gordon Green como director de la secuela, han puesto el proyecto en manos de Flanagan. Y por lo que se sabe, no va a ser una simple continuación.
Scarlett Johansson liderará una nueva visión del terror
El proyecto se describe como una “visión radicalmente nueva” del universo Exorcista, lo que implica que no será un reinicio total, sino una historia ambientada en ese mismo mundo, probablemente sin depender de los personajes clásicos. Vamos, que no esperes ver a Regan dando vueltas por el techo.
Mike Flanagan no se ha cortado a la hora de alabar a Johansson:
“Scarlett es una actriz brillante, con actuaciones que siempre se sienten auténticas, ya sea en películas de género o en superproducciones. No podría estar más feliz de tenerla en este Exorcist“, declaró el director.
Aún no se han revelado detalles concretos de la trama, pero conociendo el estilo de Flanagan, podemos esperar más terror psicológico que sustos baratos. Y si a eso le sumamos la presencia de Johansson, todo apunta a una experiencia cinematográfica bastante más ambiciosa que la entrega anterior.
Un director con historial de aciertos (y fantasmas)
Mike Flanagan se ha ganado a pulso el respeto de los fans del terror. Su currículum incluye éxitos tanto en cine como en televisión: Ouija: El origen del mal, Gerald’s Game, La maldición de Bly Manor, Misa de medianoche y más recientemente The Fall of the House of Usher para Netflix. También ha sabido adaptar a Stephen King como pocos, siendo Doctor Sueño un ejemplo claro de cómo dar nueva vida a un clásico sin traicionar al original.
Es un tipo que entiende el género, lo respeta y sabe reinventarlo. Y eso es justo lo que necesita una saga que, aunque legendaria, lleva más tropiezos que aciertos en los últimos años.
El legado maldito de El exorcista
Lanzada en 1973, la original El exorcista de William Friedkin marcó un antes y un después en el cine de terror. Y aunque ha tenido secuelas, precuelas y reinicios con resultados muy irregulares, el nombre sigue generando escalofríos y expectativas a partes iguales. El intento más reciente (El exorcista: Creyente) intentó conectar con la cinta original, incluso recuperando a la veterana Ellen Burstyn. Pero ni la nostalgia ni las posesiones múltiples lograron encender del todo la chispa.
Ahora, con Flanagan al mando y Johansson al frente, puede que por fin estemos ante una entrega que devuelva el prestigio (y el miedo) al título. Porque si algo necesita esta franquicia, es exactamente lo que promete este combo: una reinvención seria, elegante y con un demonio que no parezca sacado de un parque temático.
El reto de volver a asustar… de verdad
Revivir El exorcista no es tarea sencilla. Las comparaciones con la original son inevitables, y cualquier intento de modernización corre el riesgo de parecer una imitación sin alma. Ahí es donde Flanagan puede marcar la diferencia: no solo por su talento como narrador, sino por su capacidad para crear personajes complejos, atmósferas densas y terror que no depende de sobresaltos. Si alguien puede devolver la seriedad al horror religioso, es él.
Además, contar con una estrella del calibre de Johansson no es solo un reclamo comercial. Su implicación puede garantizar un enfoque más profundo, con un personaje protagonista bien construido y emocionalmente cargado. No sería raro que el filme abordara temas como la fe, el trauma o la maternidad desde una óptica más adulta, algo que ha sido marca de la casa en la filmografía del director. Flanagan y Johansson podrían formar una dupla letal… para nuestras noches de sueño.



