El spin-off de The Witcher, Blood Origin, sucederá 1200 años antes que la serie original y puede traer problemas
Es normal que muchas series o películas basadas en sagas literarias tomen ciertas libertades creativas, ya sea porque la forma de narrar acontecimientos es distinta en la pantalla que en el libro, porque puede romper el ritmo de la trama, o simplemente porque sí.
La trilogía de El señor de los anillos de Peter Jackson, se tomó muchas licencias que en su día enfurecieron a los fanáticos de Tolkien, aunque debido al enorme éxito de las cintas (y seguramente que no había Twitter) a la mayoría de la gente no le importó. Incluso con el paso del tiempo se entienden ciertas licencias, como la desaparición de Tom Bombadil.
En el caso de Los anillos de poder, se han tomado muchas licencias creativas que para muchos no tiene sentido. La serie ha sido duramente criticada por sus “desvíos” del canon y hasta podría ser una de las razones de su fracaso. La casa del dragón también alteró situaciones de los libros, aunque con mejores que la serie de Prime.
En el caso de las franquicias de The Witcher, también han ocurrido estas cosas. La serie de Geralt de Rivia tuvo muchos en sus dos primeras temporadas respecto a los libros, tal vez debido a la opinión de los guionistas sobre la obra de Andrzej Sapkowski, lo que podría haber ocasionado la salida de Henry Cavill del programa, que quería ser más fiel al material original. Incluso aprovechando eventos que Sapkowski nunca específica en sus novelas, la plataforma de streaming usó esos “vacíos” para narrar la historia del brujo Vesemir y la destrucción de la Escuela del Lobo de los brujos en The Witcher: La pesadilla del lobo.
La próxima serie de la franquicia, The Witcher: Blood Origin, estará ambientada 1200 años antes que las aventuras de Geralt, Ciri, Yennefer y Jaskier, un momento histórico que no ha sido explorado en los libros, pero que, sin embargo, tienen una importancia relevante. Pero los distintos avances de Blood Origin indicarían que la miniserie alteraría el canon oficial que existía hasta ahora.
La historia de The Witcher: Blood Origin
La miniserie explorará dos acontecimientos muy importantes, la Conjunción de las Esferas, de la cual explicamos en detalle en qué consiste aquí, y la creación del primer Brujo. Parece que Blood Origin narra el origen de los dos hechos, lo cual es un problema, pues a pesar de que están relacionados, los dos hechos están muy separados en el tiempo, aunque parece que esto a Netflix no le importa. Recientemente, la plataforma anuncio “su propia línea temporal” de The Witcher, lo que dejaría claro que las historias que ellos van a narrar no seguirán los tiempos marcados por los libros
Supuestamente, la Conjunción de las Esferas ocurrió 1500 años antes que los acontecimientos que se narran en los libros y en la serie de The Witcher. Si Blood Origin ocurre 1200 años antes de la historia de Geralt y narra el origen de la conjunción, estaría alterando el canon, pues hay 300 años de diferencia. Es cierto que este baile de fechas no debería de tener ningún tipo de repercusión en la mayoría de acontecimientos, pero llama la atención esta modificación de años. También existe la posibilidad de que Blood Origin trate los acontecimientos que ocurren después de la conjunción, la serie podría contar las consecuencias de semejante catástrofe.
Pero dónde estaría el verdadero problema es en la creación del primer Brujo. Teniendo en cuenta las historia del Continente, los Brujos no son una creación muy antigua, de hecho se crearon unos 300 o 400 años antes que la historia que se narra en los libros y en la serie protagonizada por Henry Cavill.
Teniendo en cuenta que las sinopsis y distintos tráileres de Blood Origin anuncian la creación de los brujos, estarían adelantando un acontecimiento clave unos 1000 años, algo que podría modificar la historia del universo. Se supone que los brujos nacieron debido al peligro que representaban los monstruos para la humanidad, pues anteriormente vivían en una época oscura llena de dolor. Los brujos se encargaron de destruir todos los monstruos que ponían en riesgo la supervivencia humana.
En las historias de los libros de Geralt se cuenta que desde que se crearon a los brujos, estos hicieron tan buen trabajo que ya apenas quedan criaturas malignas en el continente. Por eso, el trabajo de los brujos era cada vez más complicado, pues apenas se les necesitaba y por sus extrañas y mágicas habilidades, eran repudiados en muchos sitios.
Lo que acontece en Blood Origin cambiaría bastante los sucesos establecidos como oficiales. Según la serie, los cazadores de monstruos habían surgido mucho antes de lo establecido. Es cierto que los brujos solo son “mercenarios” y que nunca han jugado un papel relevante en el futuro de los distintos reinos del norte, pues no se inmiscuyen en los problemas de los demás, pero sería imposible desligar su trabajo del desarrollo de la humanidad. La gente se asentaba en lugares que no acechaban los monstruos, debido al riesgo que suponían. Si los brujos han existido desde hace mil años, habría habido muchos menos monstruos de lo que debería, lo que habría cambiado el devenir de la humanidad.
Netflix ha dejado claro que su franquicia de The Witcher seguirá su propia línea temporal, por lo que esa puede ser una de las razones por la que se ha tomado la molestia de realizar todos estos cambios. Aun así, no se entiende muy bien la necesidad de realizar tantos cambios, pues estos alteraciones no afectan al espectador que no ha leído los libros, pero si a los que se han acercado a las obras de Sapkowski. Es posible que a los mayores fans no les acaben de gustar estos cambios, algo que puede afectar a la opinión de The Witcher: Blood Origin.
Habrá que ver la calidad final de la serie y ver si es capaz de convencer a esos fans donde el canon y una adaptación fiel es lo más importante. The Witcher: Blood Origin se estrenará el 25 de diciembre en Netflix.