Gotham, como desgraciadamente otras ciudades, ha sufrido varios ataques de terrorismo, pero Batman y otros personajes de DC, afrontan las amenazas y las combaten
El terrorismo en Batman y otras cabeceras que involucran a personajes de DC, ha sido afrontado desde diferentes puntos de vista. Este fenómeno, que involucra muchos factores en la vida real, es un buen sustento para construir varias de las tramas más impactantes del Universo DC.
El terrorismo es difícil de definir debido a las razones burocráticas o políticas subyacentes a él, el uso del terrorismo como elemento disuasorio, la posible empatía/animadversión por la causa de éste, así como por su arbitrariedad. Es un fenómeno complejo y en continua evolución, ligado a las vicisitudes político-sociales internacionales.
Los criterios para definir el terrorismo
Los criterios de inclusión que deben cumplir para que sean admitidos como actos de terrorismo son tres obligatorios: uso intencional de la violencia, uso de la violencia o amenaza de ésta y que el atacante no sea un Estado nación.
Además, ha de haber dos adicionales, como son: un objetivo político, social, religioso o económico; el ataque intenta coaccionar o intimidar a una audiencia más allá del objetivo inmediato; y este está fuera del contexto de los combates legítimos de la guerra.
La primera vez que fue usado el término terrorismo fue en la Francia del siglo XVIII, para definir los abusos del poder revolucionario, tal y como se puede comprobar en Batman: Reinado de terror de la línea “Otros mundos” (Elseworlds), donde el capitán Bruce Wayne se convierte en protector de los inocentes, de la misma revolución que defiende por el día.
Si se pretenden determinar los tipos de terrorismo existentes, la Agencia Europea de Policía (Europol) distingue entre cinco tipos de terrorismo que son los más aceptados tanto por la doctrina en general como por las diferentes agencias gubernamentales y fuerzas armadas:
- Étnico-nacionalista y separatista.
- De extrema derecha, como el Ku Klux Klan, contra quienes Batman se enfrentó en el número anual de Detective Comics de 1989.
- De extrema izquierda y anarquista, como podría ser Anarquía, en Detective Comics #608.
- De inspiración religiosa, como la Orden de San Dumas o una facción de esta llamada la Orden de la Pureza, que apareció en Batman: Sword of Azrael #1 y en Detective Comics #842.
- Independiente, como la veterana Liga de los Asesinos/Liga de las Sombras de Ra’s Al Ghul surgida en los años 60 del siglo XX en Strange Adventures #215.
Ra’s al Ghul, la Orden de San Dumas y el Joker como terroristas
Sergio Romano propuso una definición mucho más sencilla de los tipos de terrorismo, reduciéndolo a tres: político-social, identitario y místico-religioso.
El terrorismo político-social tiene como objetivo el uso de la violencia para subvertir el orden constituido e instaurar un nuevo orden, como el propuesto por Ra’s al Ghul, quien cree necesaria la exterminación de la inmensa mayoría de la raza humana, bastando con que permanezca vivo un diez por ciento de ésta para que la Tierra sobreviva.
En la mente racional de al Ghul, también tiene en cuenta que entre ese diez por ciento ha de estar Batman, a quien admira y seleccionó como pareja para su hija con quien posteriormente tendrá un hijo: Damian Wayne (Robin).
Ra’s al Ghul, término árabe cuya traducción al castellano sería “La cabeza del demonio”, fue creado por dos de los iconos de DC en los cómics de Batman de los años setenta, hoy ya clásicos, como fueron: Dennis O’Neill y Neal Adams.
El terrorismo identitario es aquel de carácter nacionalista, regionalista o racista. Aquí se puede destacar la historia de Howard Chaykin, Batman: Oscuras lealtades, donde el Caballero Oscuro se enfrenta al Ku Klux Klan, liderado por el Joker, mostrando numerosos fanáticos seguidores de Hitler en Gotham, meses antes del inicio de la II Guerra Mundial.
Por último, el terrorismo místico-religioso es donde una creencia/religión anuncia un mundo perfecto, justifica las acciones más violentas, promete la salvación eterna de los combatientes y ensalza el sacrificio, como el seguido por la Orden de San Dumas. Después de la Guerra Fría, los terroristas aparecen en la década de los noventa del siglo XX, como potenciales usuarios de armas biológicas al quedar el arsenal de la extinta URSS en peligro de ser robado por la criminalidad organizada y vendido por partes a otras organizaciones criminales y terroristas.
Gotham y el terrorismo biológico
El reflejo en las aventuras del Caballero Oscuro no tardó en llegar y a mediados de la década la saga “Contagio” mostraba como un virus similar al Ébola se cebaba con la población de Gotham, donde unos adinerados gothamitas se encerraban en una urbanización, sin saber que uno de los vecinos era el primer portador del virus.
En la saga posterior, titulada “Legado”, Batman descubriría que el autor de la introducción de la cepa del virus en Gotham lo hizo desde Oriente Medio, rastreando al culpable en dicha zona del Globo, resultando ser nuevamente Ra’s al Ghul y su organización.
En el Universo DC, Gotham se llevaría el dudoso honor de ser una de las capitales mundiales de ataques terroristas, así como Metrópolis de ser un lugar con ataques extraterrestres frecuentes e incluso terroristas del propio Batman en la obra de Frank Miller, fuera de la continuidad del personaje, “El regreso del Caballero Oscuro”.
En esta continuación de su obra, Miller después arrepentido porque se publicó tras los atentados del 11 de septiembre, mostró a Batman estrellando el Batmóvil contra la torre Luthor para infundir terror, con la intención de destruir la democracia fascista que gobierna EE.UU.
Mitos en la realidad y reflejo en Gotham
En la realidad el 90% de los ataques terroristas son domésticos. En la ficción, sobre todo en las obras de Batman, el terrorismo sí es extranjero, salvo las apariciones de la organización “Kobra” que tiene su base en los Estados Unidos, siendo uno de los principales enemigos a batir por el grupo compuesto por Batman y los Outsiders.
El terrorismo, como sostiene otro mito, no está relacionado con agravios políticos tradicionales, mientras que en las obras del Caballero Oscuro es irrelevante puesto que las ideas de los grupos terroristas representados normalmente son más simples y buscan tan solo “el dominio mundial”.
En el mundo real la mayoría de los ataques terroristas son contra bienes o instalaciones y un 52% de las organizaciones terroristas no han cometido ningún homicidio. En Gotham es al contrario, la población es diezmada en cada ataque, como en la Guerra del Joker o en Estado de Miedo con lo que vivir en esa ciudad es un riesgo que no ampararían muchas compañías de seguros.
En la realidad, la vida media de una organización terrorista, en el 70% de los casos, no excede del año en que se funda. En la ficción son muy longevas, como el caso de La Liga de los Asesinos y Kobra, que desde los años setenta del siglo XX amenazan la existencia de Gotham y del resto de la humanidad.
La realidad y la ficción confluyen en el éxito de las políticas contraterroristas, porque aunque se reconstruyan, las organizaciones terroristas sufren grandes contratiempos al actuar Batman u otros personajes de DC contra ella, o las organizaciones gubernamentales como la dirigida por Amanda Waller o Jaque Mate (Checkmate).
